El Banco Central de la República Argentina (BCRA) desplegó una intervención sin precedentes al vender USD 678 millones en el Mercado Libre de Cambios, marcando la mayor operación de este tipo desde octubre de 2019. La acción buscó contener una escalada del dólar mayorista, que por tercer día consecutivo se mantuvo en $1.474,50, el límite superior de la banda cambiaria. Este esfuerzo, que acumula USD 1.110 millones en ventas en las últimas tres jornadas, refleja el compromiso del Gobierno, explicitado por el ministro de Economía, Luis Caputo, de defender el esquema cambiario hasta las elecciones del 26 de octubre, incluso si eso implica agotar las reservas.
La estrategia del BCRA, sin embargo, genera inquietud en el mercado. Analistas advierten que las reservas, que cerraron en USD 39.259 millones tras una caída de USD 148 millones en la jornada, podrían no ser suficientes para sostener este nivel de intervención durante las próximas cinco semanas. Las divisas netas disponibles, estimadas en unos USD 6.000 millones, enfrentan presión adicional por los vencimientos de deuda, especialmente el pago de USD 4.300 millones previsto para el 9 de enero. Caputo aseguró que el Tesoro tiene un plan para cubrir este compromiso, aunque no brindó detalles, lo que alimenta la incertidumbre.
En paralelo, el mercado financiero mostró señales de tensión. Los bonos en dólares registraron caídas significativas, con una pérdida promedio del 25% en septiembre, mientras el riesgo país escaló a 1.454 puntos, tras tocar un pico intradiario de 1.516 puntos, el más alto desde agosto de 2024. La Bolsa porteña también sufrió, con el índice S&P Merval cayendo un 0,7% a 1.683.960 puntos, un mínimo desde finales de agosto, acumulando un retroceso del 14% en el mes.
La alta demanda de dólares en el mercado mayorista, que alcanzó un volumen de USD 842 millones, evidenció que el BCRA fue el principal oferente, ya que el sector privado contribuyó mínimamente. Esto refuerza las dudas sobre la capacidad del Central para mantener esta dinámica sin comprometer las reservas, muchas de las cuales provienen de préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Especialistas señalan que el uso intensivo de estas divisas podría requerir la aprobación del organismo internacional, dado que pone en riesgo los fondos recibidos en abril.
Caputo, en un mensaje reciente, afirmó que “hay dólares para todos” y ratificó el esquema cambiario, pero los operadores advierten que cada dólar vendido reduce la capacidad del país para enfrentar compromisos externos. La presión sobre los bonos y el riesgo país refleja el temor a que las reservas no alcancen para cumplir con los pagos de deuda, lo que podría agravar la volatilidad en los mercados.
Por otro lado, las reservas del BCRA no solo se ven afectadas por las ventas en el mercado cambiario. Factores como los movimientos de fondos de organismos internacionales y las variaciones en la cotización de monedas también inciden en su nivel. En la semana, las reservas cayeron USD 1.050 millones, y parte de las operaciones de este viernes impactarán en el balance del próximo lunes.
En este contexto, la incertidumbre domina el panorama financiero. Mientras el Gobierno insiste en su estrategia de contención del dólar, los mercados responden con caídas en los activos argentinos y un creciente escepticismo sobre la sostenibilidad del plan económico a corto plazo.